Algunas noches hijo...
cuando evoco tu nombre
cuando todo el silencio
me abraza, me redime.
Algunas noches buenas
cuando entra en mi estancia adormecida
la tibia luz del cielo.
La risa que dejaste en los días felices
tintinea en mi alma;
y como campanillas colgadas de los arboles
luciernagas doradas, me llaman.
Entonces...
una paz, infinita me envuelve;
como si me abrazaran los espacios;..
como si tu quisieras regalarme....
una mágica noche de aromas,
de armonía.
La caricia de un beso, me llega
con el al alba...
te imagino jugando,contento....
suspendido en los hilos,
azules
azules
de una estrella.
25/ 3/20012