Todas las mujeres tienen
en el pecho dos altares
dos palomas de blancura
dormidas sobre su talle:
Dos fuentes de amor y vida
que son dos obras de arte.
Las manos de dios forjaron
con mimo, cada detalle
moldeando con ternura
mientras nos soñaba madres
canalillos de blancura
en el rojo de su sangre.
Hilos de lirio en sus venas
con la pureza del "jade"
y un temblor.... como de rosas
en lo tibio de su sangre.
La tersura de los nardos
quiso a su iel regalarle
leve, leve y delicada
como la piel de los ángeles.
Casi acabada su obra
soplo Dios, y en ese instante
se abrieron como dos rosas
en sus cumbres, dos corales.
¡Que dos magnolias de nieve!
¡Que dos lunas sobre el talle!
¡Que pureza de perfiles!
¡Que maravilla y que arte!
Puso Dios, haciendo senos
mientras nos soñaba madres.
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